De entidad caótica ingobernable a regiones competitivas sostenibles
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Fanny Kertzman en dos interesantes artículos en la Revista Dinero del 31 de Marzo y el 16 de abril pasados, plantea, basada en la tesis del economista peruano Oswaldo de Rivero, que Colombia, igual que muchos otros países de Latinoamérica, África y Asia no son países en vía de desarrollo, son inviables y peor aún, son Entidades Caóticas Ingobernables.
¿Qué significa esto? Que hay violencia, guerras intestinas, corrupción, inexistencia de instituciones respetadas y confiables que impiden la organización y gestión efectiva de lo público, de lo colectivo, que en vez de facilitar, coordinar, planear y ejecutar estrategias, proyectos y procesos que conduzcan al desarrollo económico y social, entorpecen su realización.
Sin embargo en Colombia hay maestros, profesionales, universidades, colegios, empresas, instituciones de diferentes órdenes, organizaciones, artistas, deportistas, ejecutivos, líderes sociales y en general seres humanos que son reconocidos internacionalmente por sus cualidades personales y logros sobresalientes.
Colombia es un país de regiones, es un país diverso en climas, culturas, tradiciones, orígenes raciales, fuentes de riqueza y desarrollo, hábitos, costumbres, deportes, recreación, expresiones artísticas: música, baile, pintura, escultura, teatro, literatura, en fin, es un conjunto de regiones con personalidad y características propias, claramente diferenciadas y con oportunidades de desarrollo económico y social específicas.
En las diferentes regiones surgen empresas y cadenas productivas competitivas (“clusters”) que generan riqueza y son la fuente de desarrollo económico, social y cuidado y conservación del medio ambiente. Es fundamental que empresarios, academia y líderes políticos trabajen en conjunto para aprovechar y desarrollar las ventajas competitivas de la región, lo que pueden hacer mejor que cualquier otro para lograr productividad y competitividad de clase mundial.
En los próximos meses tendremos campañas para las elecciones de mandatarios regionales en el mes de octubre, es la gran oportunidad de buscar alianzas entre sectores políticos para proponer ACUERDOS SOBRE LO FUNDAMENTAL para cada región en su conjunto: alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles que comprenden que hay temas que requieren políticas de estado, con visión integral de largo plazo para un conjunto de ciudades y departamentos que comparten condiciones y características que los hacen complementarios e interdependientes y que no pueden seguir manejándose como feudos independientes y competidores.
Como lo planteó en su momento Winston Churchill: "El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones".
Acuerdos sobre temas como, por ejemplo: seguridad, convivencia, educación e infraestructura no pueden seguir sujetos a cambios de gobierno que rechazan y descontinúan lo que hicieron sus antecesores y tienen que repensarse y reinventarse partiendo de cero cada cuatro años. Los países y las regiones que han logrado resultados sobresalientes han alineado los esfuerzos públicos y privados para aprovechar sus recursos en estos temas, permitiendo que cada gobierno tenga planes de gobierno diferenciados, pero respetando políticas y estrategias de largo plazo que han sido previamente acordadas entre los distintos partidos con la visión regional de largo plazo.
Una sana competencia entre regiones puede conducir a atraer a los mejores talentos para estudiar y trabajar por ofrecer condiciones de calidad de vida superiores, por ejemplo oportunidades laborales, educación de calidad, relación calidad / precio de vivienda, movilidad, servicios públicos, ofertas culturales, etc.
Corresponde a los líderes regionales convocar y coordinar esfuerzos que conduzcan a la búsqueda de esos ACUERDOS, líderes que comprenden cual es el sentido de su vida, que comienzan por liderarse a sí mismos, como seres plenamente humanos que aprenden, crecen y se desarrollan cada día, buscando oportunidades de mejoramiento, orientando y mostrando el rumbo, motivando y siendo ejemplo de actitudes y comportamientos, priorizando el interés colectivo sobre el individual, promoviendo la convivencia y la armonía.
La base de todos estos ACUERDOS tiene que ser la educación, educación que comienza en el hogar, padres que son ejemplo de vida, de respeto, responsabilidad y solidaridad, padres que comparten con las instituciones educativas la responsabilidad de formar seres plenamente humanos, responsables de su vida, su futuro, su comunidad y su país. Maestros, rectores e instituciones que lideran con su ejemplo, que buscan que cada estudiante se conozca a sí mismo, que identifique sus talentos, gustos y capacidades, que aprecie la vida y disfrute cada momento, que encuentre lo que le apasiona, investigue, descubra y aprenda, explorando oportunidades de construir un proyecto de vida desafiante y que permita a cada uno realizarse plenamente. Sin embargo la educación no puede ser responsabilidad sólo de padres y maestros, tiene que ser de toda la sociedad: medios de comunicación, líderes empresariales, políticos y sociales, todos son ejemplo que forma modelos que niños y jóvenes imitan y sirven de base para definir su filosofía, su proyecto de vida y su compromiso como ciudadano a aportar a su región y a su país.
Las elecciones, las campañas y el proceso de selección de candidatos son la oportunidad para escoger los mejores: candidatos honestos, con hojas de vida que muestran profesionalismo, logros y resultados. Candidatos comprometidos con la búsqueda de ACUERDOS SOBRE LO FUNDAMENTAL entre partidos y entre entidades territoriales que garanticen estrategias de largo plazo y continuidad en los temas prioritarios que lo requieren para lograr regiones productivas, competitivas y sostenibles.
Plantean que el amor que les podamos dar a los niños es la esencia del proceso de aprendizaje, crecimiento y desarrollo y es lo que les permite que ellos puedan amar a los otros y es la clave para que sean personas emocionalmente estables, productivas y equilibradas.
Creo que es una película que vale la pena ver, que las posiciones de los distintos participantes plantean preguntas, cuestionamientos, ideas, propuestas, posiciones, prácticas, experiencias, enfoques y vivencias valiosos y enriquecedores que pueden inspirar a padres de familia, instituciones educativas, educadores y gobierno a repensar lo que están haciendo y buscar nuevas formas de plantear, enfocar, corregir o mejorar todo el sistema educativo para beneficio de los niños y de la sociedad.
Pone en alerta a los padres de la fragilidad de los niños en estas etapas para que estén atentos y vigilen los procesos de formación y aprendizaje a que están expuestos y que reciben de todos los que los rodean. Tiene que haber conciencia que los maestros son co-educadores de la primera y más importante escuela: La familia.
Autor: Alberto Espinosa López
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