Educación Prohibida

Alberto Espinosa López

La película “Educación Prohibida” está disponible desde agosto pasado en el Sitio Web: http://www.educacionprohibida.com, en ella se cuestiona el fracaso del sistema educativo, se plantea que la educación es poco importante, que aleja a los estudiantes unos de otros, que ni padres ni maestros escuchan al estudiante, quien aprende muy poco y siente que no le interesa y no le sirve la mayor parte de lo que aprende.

Con testimonios y planteamientos de instituciones y organizaciones como el Instituto Popular de Cultura y el Colegio Ideas de Cali, el Colegio Alfonso J. Gutiérrez de Pereira, el Jardín Colegio Mundo Montessori y el Programa Habilidades para la vida de Bogotá, La Fundación Escuela Nueva – Escuela Activa de todo Colombia, y otros muchos de España, Argentina, Chile, Ecuador, Uruguay y Perú se cuestiona lo que pasa hoy en la escuela y se proponen alternativas de lo que pueden hacer padres, instituciones y educadores.

Es una invitación a repensar la escuela, la educación y los procesos de aprendizaje. Estudiantes, educadores e investigadores cuestionan el sistema educativo y plantean nuevas formas de hacer las cosas.

Comienzan por preguntar para qué está sirviendo la educación que están recibiendo, para qué vale la pena memorizar cantidad de información sin comprender, sienten que hay desmotivación y poco interés por lo que se hace y se enseña y cuestionan la forma en que se hace, piensan que la homogenización en busca de resultados promedio similares, conduce a mediocridad y frustración, que la obligación, el miedo, las amenazas y castigos, no motivan y sí producen rechazo y desinterés, que las evaluaciones, notas y comparaciones son indicadores no adecuados del crecimiento integral del individuo.

Piensan que es instrucción y adiestramiento más que formación, aprendizaje, vivencia y experimentación, que no hay preocupación real por el estudiante como individuo, sus intereses y potencialidades, por su crecimiento como ser humano integral, que no se le reconoce como protagonista y responsable de su proceso de aprendizaje.

Proponen una educación basada en el afecto, la comprensión, el interés, la voluntad, la curiosidad, el juego y la conexión con la naturaleza, haciendo énfasis en la emoción, la lúdica y el disfrute. Dicen que una buena educación ayuda a producir el normal desarrollo de la persona y a aprovechar sus potencialidades, fomentando la creatividad, iniciativa y determinación.

En vez de un niño repetidor, que sigue instrucciones se debe formar un niño que pregunta, indaga, investiga y comprende, que se construye a sí mismo. Crea y recrea ideas, resuelve problemas, es autónomo y artífice de su propio destino, seguro y contento de ser quien es.

Invitan a una educación que parta de la naturaleza propia del niño, de sus intereses y motivaciones, que le ayude a descubrir sus dones, tomar conciencia de quién es, qué le gusta y a dónde quiere llegar, que aprenda a mirar hacia adentro y promueva el gusto de vivir, de aprender y de construir.

Estos enfoques conducen a que cada niño sea responsable de construir su propia conducta, sea auto disciplinado y libre, sea la autoridad de su propia vida y controle su proceso de aprendizaje.

Se parte de la base que todos aprendemos de todos, que cada uno podemos aprovechar nuestras capacidades humanas, y que el amor y el respeto son los pilares para desarrollar la capacidad de crear, aprender, aceptar la diferencia y convivir.

Se confirma que los primeros y principales educadores son los padres, que la mayor fuente de aprendizaje es el ejemplo, que las creencias, valores, hábitos, actitudes y comportamientos de ellos son la forma como transmiten su cultura y tradición, que los niños son los protagonistas de su proceso de crecimiento y que hay que orientarlos y guiarlos para que se desarrollen como ellos pueden y quieren hacerlo.

Plantean que el amor que les podamos dar a los niños es la esencia del proceso de aprendizaje, crecimiento y desarrollo y es lo que les permite que ellos puedan amar a los otros y es la clave para que sean personas emocionalmente estables, productivas y equilibradas.

Creo que es una película que vale la pena ver, que las posiciones de los distintos participantes plantean preguntas, cuestionamientos, ideas, propuestas, posiciones, prácticas, experiencias, enfoques y vivencias valiosos y enriquecedores que pueden inspirar a padres de familia, instituciones educativas, educadores y gobierno a repensar lo que están haciendo y buscar nuevas formas de plantear, enfocar, corregir o mejorar todo el sistema educativo para beneficio de los niños y de la sociedad.

Pone en alerta a los padres de la fragilidad de los niños en estas etapas para que estén atentos y vigilen los procesos de formación y aprendizaje a que están expuestos y que reciben de todos los que los rodean. Tiene que haber conciencia que los maestros son co-educadores de la primera y más importante escuela: La familia.