Relidera en los ojos de la Ministra de Educación
El día de lanzamiento de Relidera, María Fernanda Campo, Ministra de Educacion, resaltó la tarea de Alberto Espinosa con el desarrollo del país junto a su labor personal que lo han logrado posicionar como un personaje integral y ejemplar de la sociedad colombiana.
Mónica López Castro, del Ministerio de Educación Nacional, interpretó la carta en remplazo de la Ministra.
A continuación las palabras de la ministra:
"Alberto Espinosa ha sido protagonista de su propia historia. Su lectura del mundo, le ha permitido escribir cada paso, guiado por las palabras y enseñanzas de los mejores autores.
Y en esa colección de voces que sigue atentamente y que no ha dejado pasar, están, por supuesto, los poetas, los escritores, los científicos, los músicos, pero también sus padres, su esposa, sus hijos, sus nietos, sus amigos, sus colegas y la gente que encuentra en el camino, todos con algo en común, el liderazgo.
Todos ellos, desde su oído, constituyen para Alberto Espinosa, un grupo especial: son los grandes pensadores de nuestro tiempo.
Y no existe alguien más noble que aquel que reconoce la grandeza de los otros, de los que han construido día a día, un proyecto de vida, una filosofía propia, una manera de aprender para transformarse y transformar la realidad.
Admiro en Alberto, su fe en que podemos cambiar el mundo. Y es precisamente esa convicción, la que lo ha llevado a ser uno de los líderes más reconocidos y valorados de nuestro País.
Como gerente de varias de las más importantes empresas del País, ha obtenido los mejores logros y liderado procesos que han llevado a esas empresas a ser las primeras en su ramo y a incidir en el desarrollo del país y en el desarrollo personal de los cientos de trabajadores a su cargo.
Pero los que hemos compartido con él y trabajado en proyectos como el Foro de Presidentes de la Cámara de Comercio, Líderes siglo XXI y Empresarios por la Educación, sabemos que sus mayores satisfacciones, las ha obtenido de su trabajo por convertirse en un mejor ser humano y poder compartir con los demás lo que ha aprendido.
Sabe muy bien que el aprendizaje es un proceso que comienza desde que nacemos y dura toda la vida y que cada experiencia que se tenga hace parte de la formación de las personas y es definitiva en su proceso de desarrollo y crecimiento personal.
Sabe muy bien que de la satisfacción que cada quien alcance y del sentido que a través de ese aprendizaje le dé a su vida, depende no solo su bienestar sino la prosperidad colectiva.
Sabe muy bien, y lo ha comprendido, que el desarrollo de un país, depende de la oportunidad que tenga cada ciudadano para aprender, del espacio que se le de para desarrollar a plenitud sus potenciales y su pensamiento de liderazgo.
Su ejercicio personal y profesional, le ha permitido comprobar que la oportunidad que todos esperamos está en el aprendizaje y que para tener esa oportunidad todos debemos poner de nuestra parte.
Como colombianos, debemos constituirnos en un equipo de trabajo que defienda ese derecho y comparta el objetivo de recibir una educación de calidad que nos ayude a construir hoy, lo que queremos como país en el futuro.
El sector educativo ha tenido y seguirá teniendo en Alberto Espinosa uno de sus mejores socios. Sus ideas y su liderazgo, han logrado llegar tanto a los empresarios, políticos y autoridades nacionales y locales como a rectores, maestros y padres de familia, a quienes considera, y yo lo comparto, los líderes naturales de este objetivo.
Con ellos ha trabajado hombro a hombro en distintos proyectos que han logrado abrir la puerta de las oportunidades a muchos niños y jóvenes del País.
He sido honrada con su compañía como aliado tanto en mi trabajo en la Cámara de Comercio como aquí en el Ministerio de Educación, donde su experiencia y convicción, nos han ayudado a definir objetivos, establecer estrategias y tener una visión clara de lo que queremos y podemos hacer.
Celebro con su familia, sus amigos y todos los que lo conocen, este acto de generosidad que ha tenido al escribir este libro.
Ser para liderar, como lo ha llamado, es un reconocimiento a los logros de los otros; un relato, sin más pretensiones, que la de compartir lo que a lo largo de su vida ha aprendido.
Una propuesta sobre una nueva forma de entender el liderazgo que comienza con aprender a gerenciar nuestra propia vida y continua con la incidencia y el impacto que ese liderazgo y cada uno de nuestros actos puede tener en mejorar la sociedad de la que hacemos parte.
Entiendo que este libro es una invitación a seguir trabajando en la formación, transformación y desarrollo de esa sociedad.
En cada página, Alberto Espinosa ha sembrado la que será la mejor de sus cosechas. Ponernos a pensar a todos sus lectores en los temas que ha puesto de manera delicada sobre nuestra mesa y a partir de allí, multiplicar nuestras ideas. Con este testimonio, Alberto nos ha enseñado que no se puede dejar ir la vida sin haber hecho presencia en la de los demás."
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