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La educación que necesitamos

Es frecuente oír que la causa de muchos de nuestros problemas es la educación, por una parte porque no todos tienen acceso y lo más grave porque muchos reciben educación de mala calidad.

Yo creo que la educación tiene un impacto trascendental en la formación, desarrollo, comportamientos y vida de una persona, pero creo que es indispensable hablar de educación desde la cuna hasta la tumba y aclarar que los responsables de esa educación son primero que todo los padres, pero luego instituciones educativas, maestros, rectores, autoridades, medios de comunicación, universidades, empresarios, líderes espirituales y sociales y en conjunto toda la sociedad.

Yo creo que si queremos tener un mejor país, donde haya oportunidades para todos, desarrollo y vida de calidad, se requiere repensar el sistema educativo orientándolo a formar seres humanos responsables y solidarios que convivan en armonía y avancen hacia su plena realización.

 

En Colombia hoy necesitamos una educación que logre que cada uno:

1. Defina una posición ante la existencia y encuentre el sentido de su vida: comprenda quién es, dónde está, de dónde viene y hacia dónde va. Por qué vale la pena vivir, cuál es su razón de ser, su misión, su visión, qué legado quiere dejar, cuáles son sus creencias y valores.
2. Sea responsable de sus actos y de aprovechar todas sus potencialidades: desarrolle la autonomía y la confianza en sí mismo, identifique sus talentos, capacidades y limitaciones y se motive y comprometa para construir su futuro y alcanzar sus metas.
3. Tenga la capacidad de discernir lo que es bien y mal y voluntad, método y disciplina para hacer lo correcto, bien hecho, convertir sus sueños en realidades y dar lo mejor de sí mismo a todos los que lo rodean.
4. Comprenda el trabajo como una oportunidad para realizarse y el proceso de aprendizaje como su primer trabajo: entienda que es el camino para relacionarse, crecer, desarrollarse, aportar a los demás y construir su proyecto de vida.
5. Entienda que todos los seres humanos estamos en proceso permanente de crecimiento, aprendizaje y desarrollo: padres, maestros, líderes, niños y jóvenes todos podemos aprender de los demás y mejorar cada día.
6. Reciba y de afecto, desarrolle amistades, sea solidario, ayude, apoye y sirva, aportando a su familia, sus compañeros, su colegio, su comunidad, su país y al mundo.
7. Adquiera el conocimiento pertinente, desarrolle la creatividad y la innovación: aproveche los conocimientos de los que lo precedieron para comprender el universo, el hombre, la vida y profundice en los temas de mayor interés investigando, creando e innovando.

 

Para lograr esa educación que “forme” seres humanos se requiere que todos los líderes de la sociedad sean ejemplo de actitudes, hábitos y comportamientos, implica una transformación cultural, una reflexión profunda sobre creencias y valores que afectan el desarrollo y la convivencia.

La transformación del sistema educativo tiene que comenzar por la formación y transformación de sus líderes, como ya he mencionado todos los líderes de la sociedad, cada uno individualmente y en conjunto con sus seguidores y colaboradores.

Debemos analizar si cada uno como líder cumple estos 7 requisitos, si es ejemplo de ser humano en lo que piensa, dice y hace, identificar debilidades e incumplimientos, oportunidades de aprender y mejorar, evaluarse y dejar que los que lo rodean lo evalúen para trazar planes de desarrollo y mejoramiento.

El sistema educativo no puede ser mejor que lo que sus líderes sean, no podemos seguir pensando que la culpa es de las leyes, de las instalaciones, de los padres, de alguien más, nos corresponde a cada uno asumir su responsabilidad y ser ejemplo de ser humano para todos los que lo rodean, es la forma de ofrecerle a cada niño la oportunidad de llegar a ser lo que tiene la capacidad de alcanzar, no esperemos a que los demás cambien, empecemos por cambiar nosotros.

 

Por: Alberto Espinosa López